Los Beacons son pequeños dispositivos, del tamaño de una moneda que emiten una señal en la onda corta de la tecnología Bluetooth 4.0, también conocido como Bluetooth Low Energy (BLE), cuyo alcance máximo es de 50 metros. La señal que emiten se compone de tres valores numéricos, es única para cada dispositivo y puede ser localizada por otro dispositivo rastreador.
Los aspectos más característicos del funcionamiento de este dispositivo son:
- Los Beacons actúan a modo de un pequeño faro digital que puede “despertar” a otros dispositivos que estén escuchando, como smartphones o tablets. El beacon es por tanto un elemento pasivo que no envía ningún tipo de información ni transmite contenidos.
- Para que estos dispositivos se despierten tienen que tener instalada una app que esté escuchando y que reconozca la señal de ese Beacon y entonces realice algún tipo de acción en la app, por ejemplo mostrar una notificación con un mensaje.
- Por lo tanto, toda la “inteligencia” está en el lado de la app que reconoce al Beacon.
- Los Beacons necesitan de una fuente de alimentación para funcionar. Lo más habitual es que incorporen una pequeña pila que puede duran entre unos meses y 2 años, aunque ya existen dispositivos que se pueden alimentar de manera continuada conectados a un puerto USB.
Los Beacons cuentan con varias ventajas respecto a las tecnologías GPS para la geolocalización en proximidad. La primera es que la activación de la conectividad Bluetooth consume mucha menos batería que el modo GPS. La segunda es que, al ser una tecnología independiente de la red de datos (la localización por GPS en el móvil no lo es), podemos usarla en el extranjero para informarnos de eventos y lugares de interés, sin temer por el cose del roaming de datos.
Otra ventaja es que se trata de una tecnología que, a diferencia del GPS, sigue funcionando dentro de los edificios con gran precisión, lo que se conoce como geolocalización “indoor”. También, gracias a su corto alcance, permite saber con más exactitud la oferta cultural o comercial que tenemos a nuestro alrededor, sin tener que ver información de lugares que quedan demasiado lejos de nuestro radio de acción, hecho que hoy en día ocurre con la geolocalización por GPS.
Aun así, los Beacons también tienen sus desventajas, precisan de aplicaciones instaladas para funcionar, puede tratarse tanto de una app genérica como específica del propio establecimiento. Este app pide al usuario dos permisos que tendrá que autorizar: activar la localización y activar el Bluetooth. A partir de aquí, siempre que pase cerca de un sensor, la app instalada podrá detectar el Beacon y actuar en consecuencia. En el caso de que un usuario quiera asegurar su privacidad sólo debe de desactivar el Bluetooth de su dispositivo.
Las posibilidades de esta tecnología son enormes y han levantado grandes expectativas. Veamos algunos ejemplos:
- Al entrar a una tienda nuestro dispositivo inteligente puede pedirnos permiso para que un beacon establezca una conexión para enviarnos cupones de descuento o sugerencias de productos en base a compras que ya hemos realizado en anteriores ocasiones. Este hecho puede cambiar radicalmente nuestra experiencia de compra ayudándonos en el proceso de decisión.
- Mientras paseas por la ciudad o un centro comercial, un estadio de fútbol o una sala de conciertos puedes recibir información sobre eventos deportivos, ferias, conciertos, etc
- También puedes recibir en tu teléfono mapas y guías turísticas o información que hace la función de un asistente para visitas guiadas en un museo o en el casco antiguo de una ciudad o en un aeropuerto.
- Los sistemas Beacons también pueden emplearse para enviar avisos y alertas así como notificaciones que estén relacionadas con nuestra localización. Por ejemplo, si hay alerta por condiciones climáticas extremas, si hay un incendio o un accidente de tráfico próximo a nuestra localización, etc.
- Recabar información sobre zonas de tránsito, estos “faros digitales” también son muy útiles a la hora de recopilar información para saber cuáles son las zonas de más tránsito en una tienda o conocer las áreas más concurridas de un centro comercial, un aeropuerto o un congreso. También es un buen indicador del éxito o fracaso de una promoción o un nuevo producto lanzado recientemente al mercado.
- Beacon es a la localización en interior lo que el GPS es a la geolocalización en exterior, por lo que puede ofrecer un sistema de navegación sofisticado para los hospitales, centros educativos, administraciones públicas, bibliotecas, universidades, etc. Facilita la localización del servicio deseado sin necesidad de dar rodeos por las instalaciones.
- Resultan interesantes para eventos tipo conferencias, seminarios, ferias, talleres o cursos, puesto que permiten enviar directamente al móvil de los asistentes la programación detallada del evento.
- Permiten conocer mientras que esperamos en un restaurante a que nos den una mesa el menú virtual, con foto e información detallada de calorías, ingredientes, así como conocer si la comida es apta para vegetarianos o celíacos.
- Sistema de pago y monedero electrónico.
El museo Ruben House, en Bélgica, ha sido uno de los primeros en adoptar esta tecnología ya que se han instalado Beacons en sus instalaciones. Siempre que una persona está de pie junto a una pintura, los Beacons transmiten una copia de una radiografía digitalizada de la pintura al smartphone.
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