Nuestros menores se relacionan con la tecnología desde edades muy tempranas, ya que la usan como herramienta de juego y aprendizaje, siendo durante las vacaciones estivales una de las actividades más habituales de los menores.
Por eso es importante que sean conscientes de los ciberriesgos a los que se enfrentan con sus dispositivos conectados a la red 24 horas, recomendando una serie de buenas prácticas para garantizar que niños y adolescentes disfruten del potencial que ofrecen las tecnologías de la información para su desarrollo personal e intelectual:
- Configurar correctamente el móvil o tablet: Actualizando el sistema operativo e instalando servicios de ciberseguridad para que puedan estar protegidos contra los peligros de internet, estén donde estén.
- Evitar introducir datos sensibles (contraseñas, números PIN) mientras se está conectado a redes wifi públicas de hoteles o restaurantes.
- Instalar aplicaciones de control parental que permitan proteger en tiempo real ser víctimas de ciberacoso por parte de desconocidos.
- Robo de sus perfiles en redes sociales: Publicar información personal y fotos en Internet puede ser peligroso, ya que puede ser aprovechado en nuestra contra. Es importante hacer entender a los menores que una vez se publica una información, esta es de dominio público y puede ser difícil e incluso imposible de eliminar.
- Verificar la configuración de privacidad en las redes sociales para evitar que extraños puedan acceder a información personal.
- Implementar controles parentales: Configure controles parentales dentro de su navegador web para proteger y que detecte contenidos inapropiados, ya sean paginas webs o anuncios en Internet con contenido nocivo.
- Limitar las horas de uso de tecnología para evitar episodios de dependencia cuando los menores vuelvan a la rutina escolar tras las vacaciones, ya que pueden presentar síntomas como mayor irritabilidad o problemas de concentración.
Garanticemos a los menores que disfruten del potencial que ofrecen las tecnologías de la información para su desarrollo personal e intelectual con buenas prácticas e instalando servicios de ciberprotección para proteger su vida digital.