Según la organización Wi-Fi World day, a finales de 2017 habrá más de 9 billones de dispositivos con Wi-Fi habilitado en uso. Una cifra que interesa por partes iguales tanto a usuarios como a retailers.
Los primeros buscan optimizar el uso de datos de los dispositivos esperando un mayor número de espacios con WiFi gratuito disponible, mientras que los segundos pretenden analizar los datos que dejan los usuarios con el uso del WiFi Social para ofrecerles una mejor experiencia y aumentar sus ganancias.
¿Qué beneficios puede generar al retailer el WiFi social o Marketing WiFi?
Aunque en la mayoría de casos es un servicio gratuito que las empresas ofrecen a sus clientes, el retorno que puede obtener un retailer usando WiFi Social es muy interesante, puesto que permite a las empresas hacer un perfil muy exhaustivo sus clientes actuales. Es decir, les ayuda a definir su buyer persona. En líneas generales, estos son los beneficios:
- Permite captar datos y crear una base de datos completa en tiempo real
- Consigue información de valor sobre el comportamiento de los clientes, como por ejemplo, saber si entran o no, o cuántas veces entran en el negocio, a qué horas, por qué vía se registran (Facebook Twitter, Instagram, Email…).
- Puede incrementar las ventas gracias a la personalización de campañas de marketing.
El análisis de uso del WiFi Social que hacen los clientes en el retail es la clave del éxito
Ofrecer WiFi en el canal retail es una tendencia que va a permanecer en 2018 y en la próxima década. ¿Por qué? Principalmente, porque los usuarios principales que usan el WiFI Social son los millenials, jóvenes nacidos entre el 1981 y el 1995, que son considerados ya como los consumidores del futuro. Según un estudio de McKinsey, en EEUU ya suponen un 15% de los consumidores y crecen a un ritmo de 3% anual.
Las empresas que adopten esta tecnología no pueden limitarse a ser un simple proveedor de Internet y un captador de base de datos. La clave del éxito es el valor que aporte a la relación entre usuario y empresa, desde el pago a través del móvil, hasta la recepción de la oferta personalizada dentro de la tienda.
Para ello, los negocios tendrán que analizar los datos que dejen los usuarios de manera consciente o inconsciente, ya que la tecnología permite detectar no solo a los dispositivos que entran en un espacio sino también a los que están en un rango determinado y no llegan a entrar.
Después de analizarlos, tendrán que cruzarlos, crear estrategias, adaptar el espacio físico a las nuevas necesidades que pueda extraer de los informes y crear contenido específico para interactuar y fidelizar al cliente.
En definitiva, el WiFi social supone para los profesionales del retail un reto tecnológico que les llevará a poner en práctica estratégicas analíticas para mejorar y predecir sus ventas.
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