La tecnología digital está cambiando la vida de las personas. La estrategia digital de la UE aspira a lograr que esta transformación funcione para las personas y las empresas, al tiempo que contribuye a alcanzar su objetivo de una Europa climáticamente neutra de aquí a 2050.
La Comisión está decidida a lograr que esta sea la «Década Digital» de Europa. Ahora Europa debe consolidar su soberanía digital y establecer las normas, en lugar de seguir las de otros, centrándose claramente en los datos, la tecnología y las infraestructuras.
Este pasado mes de junio se presentó del proyecto de Identidad Digital Europea. Un “monedero digital”, creado por la Unión Europea desde donde podremos identificarnos, registrarnos, alquilar un coche o pagar impuestos desde el móvil.
Los objetivos es que cualquier ciudadano o negocio de la Unión Europea acceda a sus datos personales a través del teléfono móvil. Estos datos estarán disponibles a partir de septiembre de 2022 y favorecerá la movilidad entre países.
España ya se suma a esta iniciativa trabajando en cerrar un acuerdo junto con Alemania para la elaboración de una identidad digital común para facilitar los trámites “online”.
Ambos países realizarán una prueba piloto de un sistema de autentificación oficial y virtual que permita a los ciudadanos abrir una cuenta bancaria o registrarse en un hotel sin tener que mostrar documentos adicionales.
Riesgos de ciberseguridad
Al igual que la digitalización llega cada vez a más personas y negocios, los riesgos en ciberseguridad siguen la misma senda. Cuanta mayor exposición, mayor probabilidad de sufrir un ataque. Consciente de la situación, pese a la sencillez con respecto a la introducción de la identidad digital no significara que sea de fácil acceso para los cibercriminales. Se trabaja en su diseño basado en proteger la información de los europeos para evitar robos indeseados.
Por ello el objetivo de la UE a la hora de crear la Identidad Europea Común es que los ciudadanos puedan compartir de forma segura sus propios datos de identidad sin perder el control sobre los mismos.