El ciberdelito en tiempos de Covid en México.
El nuevo coronavirus llegó para cambiar intempestivamente nuestras formas de vida: las medidas de confinamiento, el uso universal de mascarillas, la migración hacia el teletrabajo, todo ha experimentado un giro en lo que se ha dado en llamar la nueva normalidad. Esa nueva normalidad ha sido también una oportunidad para delincuentes informáticos para incrementar exponencialmente los ataques a través de la tecnología digital.
La presencia que ya tenía el uso del internet es nuestra vida cotidiana experimentó un impulso nunca antes visto: comprar, comunicarnos, divertirnos, trabajar: todo o casi todo se ha hecho por internet desde el primer trimestre del año 2020. Según estimaciones el comercio electrónico creció alrededor de 108 % a nivel global, mientras que el uso de herramientas digitales se duplicó en tan solo los dos primeros meses de la pandemia.
En el caso de México, la facturación de las tiendas en línea se ha incrementado en un 60%, cifra que resulta imponente teniendo en cuenta que la penetración del internet no es tan elevada como países europeos o EE. UU.
Ahora bien, el crecimiento de estas estadísticas ha ocasionado también un incremento alarmante de las amenazas cibernéticas. Para el último trimestre del 2020 se considera que existen un 75 % más de probabilidades de ser víctimas de un ciberdelito en comparación con el 2019. Además, con el 22 % de todos los ataques, México ocupa el segundo lugar de todos los delitos informáticos cometidos en la región, solo después de Brasil.
¿Estamos ante una ciberpandemia?
Algo que es más alarmante es la diversificación de las técnicas de los hackers para cometer sus fechorías, pues según BTR Consulting durante el tiempo de Covid se ha detectado más de 130 nueva modalidades de ataques informáticos. A continuación te contamos cuáles han sido los delitos cibernéticos más comunes durante 2020:
1. El ransomware no descansa
Según un informe actualizado de Kaspersky enfocado en América Latina, es una de las empresas de ciberseguridad más importantes a nivel mundial, ya que en el continente se ha detectado un promedio de 5 mil ataques de ransomware diariamente y México ocupa el segundo lugar de la lista. Una de las causas del ascenso en el uso de este malware de rescate se debe al aprovechamiento de la vulnerabilidad que genera el uso de aplicaciones informáticas que no cuenta con la debida actualización.
2. Fraude en banca en línea
Como era de esperarse, el uso de las plataformas digital de los bancos también creció exponencialmente durante este periodo. Por ello, los piratas informáticos dedicaron buena parte de sus esfuerzos a crear software maliciosos para robar los datos bancarios.
Este tipo de acciones es tal vez la más sencilla de realizar, puesto que las personas dejan “huellas” que le permiten a los delincuentes rastrear y apropiarse de credenciales bancarias. La proliferación de estos códigos maliciosos superó el 550 % en relación con el 2019.
3. Compras online fraudulentas
Las condiciones de angustia que generó la crisis sanitaria tanto por el confinamiento como por los desequilibrios en la economía de las familias, se convirtió en una oportunidad para estafar a través de las compras electrónicas. Desde falsas oportunidades de trabajo en casa, el ofrecimiento de vacunas anticovid, hasta ofertas irresistibles en productos muy demandados, fueron muchas las formas de engañar a las personas para adueñarse de su dinero o de información confidencial. El modus operandi más común fue la creación de clones de páginas de tiendas o empresas reconocidas, incluso campañas de phishing.
4. Ataques a infraestructuras críticas
Afectar el funcionamiento de servicios esenciales para la sociedad durante el tiempo de crisis, ha sido otra práctica bastante común y muy rentable para los hackers. Sin importar los problemas colectivos que puedan ocasionar, han perfeccionado las estrategias para violentar la seguridad de los servidores o aprovechar las vulnerabilidades de los software.
¿Por qué se han incrementado las ciberamenazas durante 2020?
No podemos terminar este post sin mencionar las razones por las que este fenómeno ha crecido tanto durante los últimos meses. La causa principal no radica en el aumento del uso de los canales electrónicos para realizar distintas actividades cotidianas, sino en la poca educación en seguridad cibernética que tienen las personas y las pocas medidas de seguridad informática que implementan las organizaciones.
Un altísimo porcentaje de las amenazas pueden ser neutralizadas con las aplicaciones de protocolos de ciberseguridad por parte de los usuarios de internet, con la actualización oportuna de software, con la utilización de programas dotados con protocolos seguros y con la instalación de herramientas de ciberseguridad electrónica.
En medio de la crisis sanitaria el mundo enfrenta también una crisis cibernética. De todos depende superarla o ser víctimas de ella.